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Las medallas se quedaron tan solo
en su mente; pero la pregunta continuaba: ¿Por qué rayos, mi maestra le dio un
colapso por algo que se supone debería estar acostumbrada?; su mente vagando
pensó algo así:
-Muy bien, ¿Por qué razón será
que se habrá desmayado?; ella debería estar acostumbrada a eso; ¿acaso tuve yo
la culpa?, ¿acaso tendrá que ver que no me bañe en la mañana?, ¿será
drogadicta?; ¡por Dios! ¿En que tonterías son las que pienso? Ok ella tal vez
estaba cansada. ¡Ahg!-exclamo- solo le preguntare y ya.
La vio pasar por la dirección se
le acerco.
-Un momento señor ¿acaso Ud. no
debería estar en clases ahora?
-Si-contesto Dany bajando la
cabeza- pero solo es para preguntarle: ¿Por qué fue el desmayo?
-No dormí bien anoche y…
-¡Lo sabia!-interrumpió
exclamando Dany.
-Y…-señalo la maestra con más
énfasis- me tome unas pastillas de más y me di una ligera intoxicada y me bajo
demasiado la presión.
-Ok, Gracias por contestarme la
duda- dijo Dany mientras corría hacia su clase de mate.
El diccionario (imaginario) del
lenguaje común adolecente, dice esto acerca de la Clase de matemáticas: es la
clase más aburrida, la mayoría de veces uno piensa que todos los maestros de
matemáticas son amargados; pero no es eso, ¡Es mucho más!: son desquiciados, amargados
con un ligero toque a inquisidor español.
Por fortuna este no era el caso
de Dany, puesto a que tenia un maestro muy bueno y amable y también contaba
algunos chistes (no muy buenos en su mayoría, pero eran chistes). Con el suelen
molestar todos los alumnos y disfrutan tenerlo.
El maestro entro a la clase y
pregunta:
-Muy bien, ¿Quién fue el que casi
mata a la profesora Dayana?
Entonces como coreografía de
Broadway, todos señalaron a Dany. EL maestro, cuyo nombre es Eduardo, se rio y
prosiguió con la clase.
Después de terminar la clase (que
era la última del día) llamo a Dany para hablar:
-Puedo preguntarte si ella se molesto
contigo en serio tanto o habrá sido una coincidencia.
Dany pensó en contestarle con le
que le había dicho su maestra.
-Pues en realidad-dijo Dany- ella
le dio eso por una pequeña sobre dosis de su medicina.
-Ok gracias era una vaga
curiosidad -Termino su maestro-.
Lo que sucedió es que un
compañero los oyó hablar (fue Ken), y se le ocurrió la idea de contarlo, el
mensaje pasó por muchas vías las cuales muestro pero no escribo nombres, pues
fue lo que supongo sucedió:
-Oye, ¿oíste lo del desmayo?- comenzó
obviamente Ken.
-Si ya lo oí, pero ¿sabes por que
fue?
- Si, por una intoxicación.
Entonces todo comenzó como un teléfono
descompuesto:
-¿Sabias que? Lo de la maestra
fue una sobredosis.
-¿Sabias lo de la maestra
drogadicta?
-¿Sabias lo de la maestra con
sobredosis?
-Yo oí que era por abuso de
fármacos.
-Yo que era por el alcohol.
-Entonces, ¿entonces le paso lo
del famoso que se murió?
-¡Que yo que! (Si, de alguna
manera había llegado a los oídos de la maestra)
-¿Cómo se les ocurre?- dijo la maestra
al director quien fue el que le había contado.
-¿Ha sucedido algo para que se
haya creado ese rumor?- inquirió el director.
-Tan solo lo del…-Entonces su
rostro cambio como el de una monje iluminado- ¡Por eso fue!
-¿Qué cosa?
-Mi accidentado desmayo de hoy
por la mañana.
-Y se le ocurre que fue…-dejando
espacio para que la profesora contestara.
-Fue seguro Dany a el fue el
único que le conté por que fue.
Dany se estaba despidiendo de sus
amigos, y la maestra tenia que irse temprano ese día así que pospusieron
llamarlo para el siguiente día.
Al llegar Dany a su casa
pregunto:
-¿Ya llego papá?
-No, hijo hoy va a venir en la
tarde.
-Ok. ¿Sabes? Hoy me paso algo muy
raro.
-¿Qué cosa hijo?
Le conto todo exceptuando que el
tuvo la culpa en parte del desmayo diciendo el clásico “Vieras que un
compañero…” <<para que no supiera que el que casi la mata>>
-Pobre, y ¿ella esta bien?
-Si.
Al siguiente día a primera hora
lo mandaron a llamar.
-Dany Rivas, por favor venir a
dirección- Sonó en el altavoz.
Dany llego preocupado pero nunca
le paso por la mente que tuviera que ver con el desmayo.
-Perdón me llamaron, ¿A dónde
voy?-
- A la dirección –contesto la
secretaria.
Al entrar vio a la profesora Dayana y al
director, puso su cara de afligido, y entro.
-Tranquilo quiero hablar sobre el
chisme sobre mí -dijo la profesora.